martes, 19 de julio de 2011

Julian Assange, MK-Ultra y la conexión Rothschild ¿WikiLeaks usado por los Iluminati?

Iluminati

WikiLeaks podría ser el 9-11 del Internet y Julian Assange un nuevo Bin Laden usado por la elite que controla los medios y los bancos de nuestro planeta para tomar control de la red

Julian Assange, el producto del año. Assange asaltando al mundo por “sorpresa”, como un llanero solitario de la transparencia (al menos la cara de la transparencia). El líder de WikiLeaks, no hay duda, es lo más cercano mediáticamente, contraculturalmente, al Che Guevara, ese ícono iterado y utilizado para vender un ideal justamente por aquellos que el “ideal”originalmente combatía. El Che Guevara es un capitalista post-mortem. Assange, involuntariamente o voluntariamente, parece que cumplirá la misma suerte y colaborará a que la libertad de información sea celada (fomentando nuevas leyes de control sobre las redes cibernéticas), una celada precisamente, una trampa de libertad… colaborará a que el mismo sistema cuyas injusticas y violaciones humanas denunció en Afganistán, en Irak y en el seno de las embajadas, pueda avanzar en su plan totalitario. Tal vez Julian Assange, además, es el nuevo Osama bin Laden, el ex agente de la CIA, entrenado en Pakistán, luego vuelto enemigo público 1 del mundo, y cuya organización terrorista provocara leyes como el Patriot Act, el cual permite espíar a los ciudadanos e hiciera que la seguridad en los aeropuertos se incrementara al límite de lo perverso.

Es posible que WikiLeaks sea lo que dice ser, la Wikipedia de la información secreta, un esfuerzo colectivo sin fin de lucro, cuyo interés es contribuir a la libertad de la información. Formado por hackers, cuyo mantra siempre fue “la información quiere ser libre” y en el caso específico, como sugieren los mails internos de WikiLeaks publicados en el sitio Cryptome del tránsfuga, John Young, con la intención de joder a todos: “fuck them all”. Al parecer un sincero intento por sacar a la luz la cloaca política que corroe las venas del planeta.

Es posible que solamente sea la incredulidad de los medios conspiracionistas, que en la paranoia y en el resintimiento, no consienten nada que no confirme sus teorías más radicales: que existe una única y todoabarcante conspiración que controla al planeta. Y que cualquier cosa que provenga de los medios que, aparentemente, estarían soportando esta conspiración monolítica, tiene que ser un truco con agenda oculta. ¿Cómo pensar que el Grupo Prisa, o el New York Times, ataquen seriamente al sistema y al status quo que les da de comer, que en cierto modo se ataquen a sí mismos? ¿Por qué en el caso del climategate, algunos medios objetaron que no podían publicar información hackeada, pero en el caso de WikiLeaks no hay tal ética? ¿Qué no es cierto que el mismo Assange ha aceptado que los cables son revisados y editados por los medios a los que se los confió? El mismo Assange que ha dicho que las personas que le preguntan sobre los atentados del 9-11, sólo distraen la atención de verdaderas conspiraciones. ¿Por qué no hay cables de esta conspiración o de extraterrestres o de Israel? ¿Acaso tendría que haberlos para que los cables de WikiLeaks fueran un esfuerzo real en contra del mainstream político?

Esto es lo que razonan algunos bloggers conspiracionistas, para quienes lo revelado por WikiLeaks no entra en su narrativa de lo que la verdad oculta debe de ser.  Lo cierto es que Assange es el centro de la proyección de las fantasías y de los miedos, tanto de los conspiracionistas, como de millones de personas con una ligera tendencia a la izquierda, que buscan un nuevo héroe, un golpe de libertad. Y los medios, prestos, con Assange, se los dan. Lo cierto es que más allá de un nivel de interpretación sociológica y psicológica, no podemos acceder a la verdad, sin lugar a dudas, que a todos nos gustaría descubrir, según nuestra visión del mundo: no podemos decir que Julian Assange es un agente de la CIA o que trabaja para el Mossad o que está siendo usado por los Illuminati, pero decir lo contrario, que Assange es un sincero héroe moderno que lucha contra el sistema opresor, sería también algo ingenuo. En ese terreno fangoso en el cual se mueve la información actualmente, siempre entre la sobreinformación y la desinformación, entre las agendas ocultas y la paranoia, intentaremos presentar aquello que es un motivo para sospechar de la autenticidad de WikiLeaks o de que esta organización está siendo manipulada.

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