Jorge Noguera parece no tener dolor sino rabia. La decisión de la Corte Suprema de condenarlo a 25 años de cárcel por sus nexos con el paramilitarismo y por la muerte del sociólogo Alfredo Correa de Andréis, no lo amilanó sino que lo encendió. Jorge Noguera se desahogó. No lo hizo a través de un medio de comunicación, como muchos esperaban, porque los desprecia y los señala cómplices de su tragedia.

Escogió un camino inédito: le escribió una carta, que es más un memorial de agravios, a la fiscal general Vivianne Morales con copia al Comité de Derechos Humanos de la ONU y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Descalifica a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia y va hasta el fondo cuando advierte que no volverá a comparecer a ninguna diligencia judicial. Concluye que su destino se selló por el enfrentamiento entre la Corte Suprema y el ex presidente Uribe, que lo puso a él entre los palos.

Los siguientes son los principales apartes de la explosiva carta que escribió Noguera desde su celda en el pabellón de la parapolítica de la cárcel La Picota donde se encuentra.

(…) Insistiendo en el caso por el que injustamente acabo de ser condenado, quiero resaltar que de nada valió que en más de 60.000 folios y más de 100 videos se evidencian que: no existen registros telefónicos, de correos electrónicos, fotográficos, fílmicos, documentales, informes de inteligencia, archivos de computadores, acuerdos, pactos o prueba física alguna mía o ajena, que me vincule con paramilitares o alguna otra organización delincuencial, así como homicidios, borrados de antecedentes o entrega de información privilegiada.

(…) Ningún comandante, mando medio o paramilitar de este país me señaló como colaborador de las Auc. Al contrario, los principales comandantes del bloque Norte: Mancuso, Jorge 40, Don Antonio, Hernán Giraldo, José Gelves, Nodier Giraldo y Javier Ochoa, han señalado expresamente lo contrario en mi proceso. No existe prueba o indicio alguno de mi participación en el homicidio de Alfredo Correa de Andréis. Al contrario, Edgar Ignacio Fierro, alias Don Antonio, determinador del homicidio de Correa, aseguró expresamente ante Justicia y Paz y en mi juicio que ni yo ni funcionario alguno del DAS participó en tal homicidio.

(…) En el proceso por el cual acabo de ser condenado, absolutamente todas las pruebas que Rafael García señaló como testigos de sus acusaciones contra mí lo desmintieron categóricamente. Igualmente evidencié documentalmente en varias oportunidades ante la Fiscalía y la Sala Penal, la infinidad de contradicciones en que incurrió García.

(…) Si el motivo del comportamiento irregular del poder judicial conmigo es el resultado del enfrentamiento entre éste y el ex presidente Uribe, así como del afán por llevarlo ante la justicia a toda costa, como afirman muchos colombianos, reitero una vez más, que nunca el ex presidente Uribe me dio instrucción o insinuó siquiera comportamiento indebido alguno durante mi paso por más de tres años al frente del DAS.

(…) Además quiero manifestarles con total firmeza que ni los 25 años de cárcel a que he sido condenado de manera injusta y deshonesta, me harán faltar a la verdad o mentir contra el ex presidente Uribe, para complacer oscuros intereses o lograr beneficios frente a mi injusta condena.

(…) Para la mayoría, el fallo de la Sala Penal les parecerá una condena justa, en cuanto se acomoda a la muy mala opinión que de mi caso y de mí les han formado muchos medios de comunicación durante tanto tiempo y de manera tan insistente. (…) El aberrante neopunitivismo que está utilizando la Fiscalía y la Sala Penal dio lugar a mi injusta e ilegal condena, la cual desatiendo por completo y no respeto, por el resultado de un acto ilegítimo.

(…) Ni en los procesos por las supuestas interceptaciones ilegales donde no he contado con garantía alguna, ni en el referido al homicidio de Adán Pacheco, en el que no tiene ningún sentido siquiera mi vinculación, ni en proceso alguno que me siga esa Fiscalía hoy, me prestaré más para participar en ese macabro juego de apariencia de justicia. Así como no rendí indagatoria hace más de un año en los procesos que acabo de mencionar, no la rendiré en los que se me vincule formalmente en el futuro. No pediré prueba alguna, ni alegaré, ni me defenderé ante estas instituciones colombianas. Desde ya revoco los poderes que les haya otorgado a abogados en estos y en cualesquiera otros procesos que se tramiten ante estas instituciones, de igual forma que desconozco y rechazo la designación de cualquier abogado defensor que se me pretenda imponer para aparentar la salvaguarda de mis derechos.

(…) Con esta aberrante sentencia me habrán robado ustedes algo de libertad, pero ni un segundo de paz.

Ver la carta que Jorge Noguera le envío a la Fiscal General de la Nación, Viviane Morales.