lunes, 5 de septiembre de 2011

LOS ERRORES DE SIMON BOLIVAR Y MANUELA SAENZ 2

LOS ERRORES DE BOLIVAR

 

La liberación de cosas es la dramatización degradada contraria (el o­tro lado de la moneda) de la esclavitud impuesta por los mecanismos de la mente.

 

A menos que haya algo hacia qué liberar al hombre, la acción de liberar es simplemente una protesta de la esclavitud. Y como ningún humanoide  es libre mientras esté aberrado en el ciclo del cuerpo, es por supuesto so lo un gesto de cortesía el liberarlo políticamente, ya que esto sólo lo libera hacia la anarquía de dramatizar sus aberraciones sin NINGUN control en  absoluto y sin algo con que pelear exteriorizado; y al no haber exteriorización de su interés, él simplemente se vuelve loco ruidosa o calladamente.

 

Una vez que se ha hecho un gran daño como el de depravar a los seres, no hay, por supuesto ninguna libertad, excepto libertar a uno de la depravación en sí o por lo menos de sus influencias más obvias en la sociedad. En pocas palabras uno tendría que desaberrar a un hombre antes de que toda­ su estructura social pueda ser desaberrada.

 

Si a uno le faltara toda la habilidad de liberar a un hombre por com­pleto de sus patrones reactivos, entonces uno podría por lo menos liberar al hombre de sus reestimuladores en la sociedad. Si uno tuviera la totalidad de los datos (pero le faltara la tecnología de Cienciología), uno usaría simplemente patrones reactivos para volar en pedazos a toda la antigua sociedad y ­luego recoger cuidadosamente los pedazos en un nuevo patrón. Sí uno no tuviera la menor idea de que tan reactivo se puede uno poner (y Bolívar por supuesto no tenia ningún conocimiento de ese campo), todavía quedaba una -­fórmula funcional usada "instintivamente" por la mayoría de los más exitosos líderes políticos prácticos.

 

Si tú liberas a una sociedad de aquellas cosas que tú ves que están mal y usas la fuerza para exigir que se haga lo correcto, y si tú sigues adelante con decisión y minuciosidad y sin una contemporización continua, tú podrás lograr aplicando tu encanto y dones, una gran reforma política o mejorar un país en decadencia.

 

Así es que el primer error de Bolívar y el más consistente también se encontraba en las palabras vitales "tú ves" del párrafo anterior, Él no vio y ni siquiera escuchó reportes acertados de inteligencia. Estaba tan seguro de que podía hacer resplandecer las cosas hasta ponerlas bien o pelear con las cosas hasta ponerlas bien o llenar las cosas de encanto hasta que estuvieran bien, que nunca buscó nada malo que corregir hasta que ya era demasiado tarde. Esto es el non-plus ultra de la confianza personal, que viene a ser la vanidad suprema. "Cuando él se aparecía todo empezaba a estar bien" era no solo su creencia sino su filosofía básica. Así que la primera vez que no funcionó, él se vino abajo. Todas sus habilidades y encantos estaban canalizados hacia esta prueba única. Él solo podía observar eso.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario